Los objetivos medioambientales, sociales y de gobierno (ESG) y de sostenibilidad se encuentran entre las metas más críticas y desafiantes para los abogados generales de cara a 2022. La creciente importancia de estos objetivos ha alcanzado nuevas cotas en el panorama posterior al COVID, lo que hace que el papel del abogado general sea más crítico que nunca.
EL AUGE DE LOS ESG
En los últimos años ha crecido el interés por la sostenibilidad y la responsabilidad social de las empresas por parte de diversas partes. Lo que empezó como responsabilidad social de las empresas (RSE) en la década de 1970 ha evolucionado recientemente hacia la sostenibilidad y la gobernanza medioambiental y social. El cambio climático, los movimientos por la justicia social y la pandemia del COVID-19 impulsaron esta transformación, y la ESG y la sostenibilidad se han convertido rápidamente en un objetivo central para los consejos de administración y los asesores jurídicos.
Los objetivos ESG comprenden preocupaciones más importantes que la agenda de RSC. Además del imperativo de descarbonizar la economía contra el cambio climático, los objetivos ESG también hacen avanzar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DE&I). Los objetivos ESG también intentan responder al aumento de los movimientos sociales, el activismo de los empleados y la creciente preocupación por las nuevas tecnologías y los datos.
CÓMO LOS DISTINTOS ACTORES SOLICITAN LOS OBJETIVOS DE SOSTENIBILIDAD Y ESG
La preocupación por la sostenibilidad y los ESG se inició aparentemente con los Objetivos de Sostenibilidad y Desarrollo desplegados por la ONU en 2015, seguidos de una serie de acuerdos internacionales (como el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, las Directrices de la OCDE sobre la Conducta Empresarial Responsable, etc.). Como respuesta, los bancos centrales comenzaron a imponer nuevas regulaciones para que las empresas contribuyan a los objetivos medioambientales y respeten los derechos humanos.
Posteriormente, los GAFAs empezaron a implementar las directrices ESG dentro de sus políticas, reconfigurando su identidad y provocando un importante cambio en la mentalidad de las empresas. A principios de 2020, la crisis del COVID-19 y los movimientos sociales mundiales, como Black Lives Matter, empujaron a las empresas a intensificar sus esfuerzos para mejorar las cuestiones ESG.
Como resultado, las empresas deben ahora responder a varios actores, incluidos los clientes y las comunidades, los empleados, los accionistas e incluso los proveedores, todos ellos exigiendo responsabilidad corporativa.
CÓMO RESPONDEN LAS EMPRESAS A LOS ESFUERZOS DE ESG
El enfoque ESG es ahora un imperativo empresarial en todos los sectores y para todo tipo de empresas. Las empresas pueden responder creando nuevas funciones dentro de su organigrama, remodelando algunos puestos o buscando ayuda externa.
Internamente, el consejero general suele encargarse de la nueva tarea. El CG puede tener la libertad de crear un equipo dedicado con nuevas funciones, como el Director de Responsabilidad (CRO) y el Director de Sostenibilidad (CSO).
A la hora de buscar posibilidades externas, las empresas pueden encargar consultorías sobre ESG a agencias o bufetes de abogados de renombre. Para las pequeñas empresas, una consultoría puede ayudar a integrar los objetivos ASG y asesorar sobre las posibles estrategias de RRHH. En el caso de las empresas más grandes, los consultores externos pueden aportar una nueva visión sobre ESG y evaluar lo que ya se ha implementado.
En cuanto al consejo de administración, es probable que los objetivos ESG requieran cada vez más tiempo en la agenda. Por lo tanto, el consejo esperará recibir una dirección clara del director general y de su equipo jurídico.
ASESORAMIENTO GENERAL EN MATERIA DE SOSTENIBILIDAD
A medida que los ESG y la sostenibilidad aumentan su importancia, también lo hace el papel del asesor general.
La necesidad de asumir la responsabilidad y ser proactivo
Tanto si el consejo de administración ya ha tomado la decisión de aplicar la ESG como si no, los objetivos de la ESG representan una oportunidad que el asesor general no debe desaprovechar. Si el consejo de administración ya ha solicitado la implementación de ESG, el CG debe actuar con rapidez para presentar un plan de acción sólido.
Si el consejo se muestra algo reacio a empezar a implementar los objetivos ESG, el asesor general debe aprovechar la oportunidad para proporcionar la tan necesaria orientación sobre la importancia del proceso. La atención debe centrarse en los riesgos relacionados con la falta de cumplimiento de los objetivos ESG. El CG puede entonces asesorar al consejo de administración sobre la integración de los objetivos ESG y de sostenibilidad y presentar el plan de acción correspondiente.
OBJETIVOS ESG: CÓMO COORDINARSE CON LA CSO/CRO
La aparición de los objetivos ESG viene acompañada de la aparición de dos puestos clave:
– El Director de Sostenibilidad (CSO)
– El Director de Responsabilidad (CRO)
Estas funciones crecientes dependen directamente del consejo de administración o del jefe del equipo jurídico, cuando lo hay, es decir, del asesor jurídico. Estas funciones suelen cambiar a medida que evoluciona el nivel de compromiso de las empresas.
Teniendo esto en cuenta, el asesor general debe trabajar estrechamente con el CSO/CRO y asegurarse de que sus respectivas funciones no se solapen. Dependiendo de quién informe al consejo de administración, el CG y el CSO/CRO deben coordinarse para actuar como asesores del consejo en materia de cumplimiento y mitigación de riesgos. A continuación, se encargarán de aplicar una nueva estrategia para un enfoque más eficiente que permita alcanzar eficazmente los objetivos ESG identificados. Durante esa fase, el CSO revisará los contratos legales y las modificaciones de la documentación general, evaluará las leyes y los cambios normativos y cómo afectan a la empresa, además de revisar todas las prácticas de la empresa. En una etapa posterior, el CSO/CRO asumirá más responsabilidades e impulsará un enfoque innovador a medida que la empresa comience a difundir los ESG y la sostenibilidad en todos los departamentos y a todos los niveles.
Aquí es donde el papel del CG está evolucionando rápidamente. Con el auge del CSO y el CRO, los CG deben liderar el cambio hacia el cumplimiento de las normas ESG sin dejar de cumplir con sus responsabilidades tradicionales. La adaptabilidad es una habilidad clave, junto con la capacidad de mirar hacia adelante y establecer una visión para la empresa.
LA IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN DE DATOS
Dado que la gestión de datos se ha convertido en una cuestión crítica, no es de extrañar que los datos ESG sean esenciales. El cumplimiento de las normas ESG y de sostenibilidad debe estar respaldado por datos precisos, actualizados y transparentes.
El papel del asesor jurídico en este sentido es crucial. En última instancia, el consejo de administración y el equipo jurídico determinarán qué información se hace pública. Los datos ESG son analizados por diversos agentes, que evalúan la capacidad de las empresas para asumir los objetivos ESG. Estos datos conformarán la imagen pública de la empresa, ayudando a los inversores a decidir qué cartera apoyar.
Además, la privacidad y la seguridad de los datos son inherentes a los objetivos ESG. Deben establecerse protocolos para prevenir y responder a una violación de datos. Los datos de la empresa, incluida la información de clientes y empleados, deben protegerse a toda costa. En caso contrario, el asesor general podría ser considerado responsable de la pérdida de confianza de clientes e inversores.
MIRANDO HACIA ADELANTE
Los objetivos de ESG y sostenibilidad no harán más que ganar importancia en los próximos años. La ESG y la sostenibilidad están configurando sin duda las prácticas empresariales del futuro. Como líder de las estrategias de sostenibilidad, el consejero general desempeña un papel fundamental en el cambio de mentalidad de las empresas hacia la integración de los ESG en todos los niveles.