Los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) aparecieron en los años 90 y se democratizaron en la década de 2000, y han calado rápidamente en el mundo empresarial. En el entorno económico actual, las empresas están definiendo los factores que crean valor y los integran en sus estrategias. Todo ello, teniendo en cuenta las necesidades de las partes interesadas en el día a día (empleados, consumidores, socios, inversores, etc.). Criterios ESG: ¿Qué hoja de ruta debe establecer el Consejo de Administración? Descúbrelo en este artículo.
Criterios ESG : ¿de qué trata?
Para mantener su negocio a flote, o incluso aumentar su volumen de negocio, una empresa debe necesariamente adaptar sus estrategias de inversión y acción. Los criterios ESG, es decir, los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, forman parte de las preocupaciones cotidianas de las empresas. Hoy en día, se suele hablar de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para destacar el interés que tienen las empresas por las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza, tanto en sus actividades como en sus interacciones con terceros.
Esta dinámica revela el nivel de transparencia de los resultados no financieros de una empresa. Y, en contra de lo que algunos puedan pensar, las empresas que deciden situar estas dinámicas en el centro de sus estrategias consiguen mejores resultados económicos y sociales, lo que se traduce en crecimiento. De hecho, los mejores perfiles ESG tienen una cartera que rinde unas 2,3 veces más a lo largo de 9 años (según un estudio de ISR y rendimiento realizado por LFDE) en comparación con los peores perfiles ESG.
Importancia de alinear la estrategia y el sector con los criterios ESG
En el día a día, tener en cuenta los criterios ESG en una empresa más responsable no es necesariamente evidente. En primer lugar, los criterios ESG deben formar parte necesariamente de un sector de actividad que pueda acogerlos. Lo mismo ocurre con la estrategia de la empresa, que debe adaptarse en función de las cuestiones relacionadas con el medio ambiente, la situación de los empleados y las partes interesadas, sin olvidar las cuestiones de gobernanza sostenible. Esto lleva a una estrategia más amplia, que tiene en cuenta los riesgos de la actividad de la empresa. Los órganos de gobierno pueden así compartir una visión global para mostrar que la empresa desea integrar consideraciones no financieras, lo que crea valor añadido y garantiza la sostenibilidad del negocio.
Consulta a las partes interesadas
Las partes interesadas son las personas que interactúan con las empresas. Empleados, proveedores, consumidores, sindicatos, autoridades públicas, etc. Estas partes interesadas son esenciales en la aplicación de las herramientas de RSE, ya que se tienen en cuenta en los debates y las estrategias llevadas a cabo. Una empresa que aplica criterios ESG es transparente con sus partes interesadas y no duda en consultarlas. Este tipo de empresa puede remitirse a la norma ISO 26000 si desea identificar con precisión a las partes interesadas y comprometerse con ellas.
Definición de los principales ejes y ámbitos de aplicación
Una vez realizados estos pasos, se trata de definir con precisión los elementos sobre los que es importante actuar. ¿Cuáles son los principales ámbitos de actuación de la empresa que le permitirán crear una dinámica socialmente responsable? ¿En qué áreas puede la empresa activar el enfoque en particular? Todas estas son preguntas a las que hay que dar una respuesta completa y contundente, en particular a través de las expectativas de las partes interesadas y los proyectos de desarrollo.
Criterios ESG y plan de acción estratégico de la empresa
Con total transparencia, la empresa hace balance de su situación actual y de sus planes de futuro (a más o menos largo plazo). Establece un plan de acción estratégico para crear sinergias, en particular utilizando las instituciones de gobierno para llevar a cabo una estrategia coherente y social en la empresa.
Una vez establecida con precisión la estrategia y trazados todos sus contornos, es el momento de aplicarla. Es a menudo en esta etapa cuando la situación se vuelve más compleja para muchas empresas. En la fase de inversión, la diligencia debida en materia de ESG es una herramienta eficaz para identificar los principales riesgos asociados a la utilización de estos factores. Una vez finalizada la adquisición, se utiliza una evaluación ESG para determinar la ganancia de valor de la empresa y establecer un plan de progreso.
Seguimiento e información de los criterios ESG
El seguimiento de la evolución de los criterios ESG a lo largo del tiempo permite una mejor adaptación a la dinámica de la empresa. Permite introducir cambios en los planteamientos que no están funcionando como se pretendía, o añadir determinados aspectos a la estrategia inicial. Para garantizar la presentación de informes, es necesario contar con las mejores herramientas de supervisión.
Como socio único y eficaz en materia de gobernanza sostenible, DiliTrust ofrece servicios a medida para guiarle en la aplicación de los criterios ESG en su empresa. El módulo de Gestión de Consejos (Board Portal) de la suite Governance DiliTrust es un ejemplo de nuestro enfoque «si papel» para gestionar sus órganos de gobierno.