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Un auténtico motor estratégico: la transformación digital

En los últimos años, la transformación digital se ha consolidado como una de las principales preocupaciones de las empresas. Numerosos departamentos, como marketing y compras, ya han avanzado en este camino. Ahora es el turno del sector jurídico de iniciar esta transición. Los beneficios prometidos a los profesionales del derecho son numerosos: simplificación de los procesos de trabajo, ahorro de tiempo, aumento de la productividad y una mejor colaboración entre departamentos, entre otros. Sin embargo, aunque las ventajas son claras, aún hay resistencias que superar. ¿Cómo lograr y acompañar a su dirección jurídica en esta transición digital? Le ofrecemos las respuestas en este artículo.


Una voluntad de transformación

Según un estudio del Cercle Montesquieu, el 2019 marcó un punto de inflexión hacia la inteligencia artificial para las direcciones jurídicas. El 2020 continuó esa tendencia. Se proyecta que, para el próximo año, las intenciones de digitalización se dupliquen en comparación con 2019. La importancia de la transformación digital ya no es discutible, incluso para el sector jurídico.

El auge de las legaltech ha facilitado que las direcciones jurídicas sean alentadas y acompañadas en su transición digital. Esta transición no debe ser impuesta. Los juristas deben ser los actores principales y motores de esta dinámica dentro de sus departamentos, manteniendo el control.

Tome el control, en lugar de esperar que se le imponga.


La transformación personal: la primera etapa de la transformación digital

La transformación digital implica un cambio integral. Iniciar este proceso significa aceptar una reorganización profunda de la estructura y funcionamiento de su departamento. El pilar fundamental de este proceso son sus colaboradores, quienes deben ser tanto los iniciadores como los ejecutores de este proyecto. La implicación de sus recursos internos desde el inicio de la digitalización es un factor clave para su éxito. Su proyecto debe ser relevante y abordar las dificultades concretas de sus equipos.

Canalice las aspiraciones de sus colaboradores para llevar a cabo una transformación que responda a problemas específicos con un objetivo claro. Mantenga en mente las metas identificadas por sus equipos internos durante toda la duración del proyecto.

👉 Lea también: Digitalización de su servicio jurídico: 3 preguntas a plantearse antes de comenzar.


Enfrentar las resistencias internas

Lograr el éxito significa aceptar los desafíos. La transformación digital no es obvia para todos, y algunos pueden desconfiar. Desde el inicio, sea consciente de los esfuerzos necesarios para unificar a sus equipos en torno al proyecto.

  • Temor al riesgo: Algunas personas pueden recordar proyectos tecnológicos fallidos en el pasado. Rasure a sus equipos destacando que los cambios organizativos conllevan riesgos, pero que cuando están bien gestionados, los resultados son positivos. Los errores pasados pueden ser lecciones valiosas para evitar futuras equivocaciones.
  • Desconfianza tecnológica: La digitalización puede generar temor, especialmente entre los tecnófobos. Pregúnteles sobre el impacto de los errores humanos en su organización. Si este es significativo, muéstreles cómo la digitalización puede mitigar dichos riesgos.

El manejo manual de documentos legales es inherentemente riesgoso debido al alto volumen y el tiempo requerido para la gestión de contratos. Con herramientas tecnológicas, se pueden reducir los errores y garantizar decisiones más seguras.

Establezca un consenso con sus equipos. Aunque algunos sean más escépticos, la mayoría tiene experiencia digital y preferencias individuales. Diseñe una hoja de ruta con prioridades claras para evitar la dispersión. Esto facilitará la elección de la solución más adecuada.


Obstáculos en la implementación de la transición digital

Además de superar las resistencias internas, será necesario abordar desafíos relacionados con la implementación tecnológica.

  • Presupuesto: Implementar una solución digital requiere financiamiento, y no todas las empresas destinan un presupuesto específico para la digitalización jurídica. Para negociar, estudie el impacto económico general del proyecto y sus beneficios para la empresa.
  • Uso: Una barrera frecuente es la adopción tecnológica. Incluso después de implementar una herramienta, puede ser difícil garantizar su uso efectivo. Un software no utilizado es un recurso desperdiciado.

Cómo superar los obstáculos: consejos prácticos

  1. Mapear las necesidades de su equipo: No digitalice por cumplir una tendencia, sino para resolver problemas concretos.
  2. Avanzar con la estrategia de “pequeños pasos”: La paciencia es clave. Los beneficios suelen ser visibles tras 24 meses, según el gabinete BengS.
  3. Identificar embajadores del proyecto: Identifique a los promotores dentro de su equipo que puedan liderar el cambio y motivar a los demás.
  4. Designar un jefe de proyecto digital: Este rol asegura el seguimiento del proyecto, desde los talleres iniciales hasta el uso constante de las herramientas.
  5. Colaborar con legaltech: Las legaltech son aliadas estratégicas para guiarle en su transición digital.
  6. Comunicar éxitos internamente: Destaque los logros de su equipo jurídico para demostrar su valor y capacidad de adaptación.

La transformación digital: una oportunidad estratégica

Los juristas tienen la ventaja de no ser pioneros en este camino. Otros departamentos, como el de marketing, llevan años implementando proyectos similares. Esto permite aprender de sus mejores prácticas y evitar errores.

Las direcciones jurídicas pueden convertirse en arquitectos de su futuro, liderando proyectos que simplifiquen su labor, incrementen su productividad y fortalezcan su rol estratégico como socios de negocio. La transición digital del departamento jurídico no solo es una necesidad, sino una ventaja competitiva clave.

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Véritable levier stratégique, la transformation digitale s’impose ces dernières années comme la préoccupation phare des entreprises. De nombreux départements (marketing, achat…) ont passé le cap et c’est désormais au tour du juridique d’amorcer cette démarche. Les bénéfices promis aux professionnels du droit sont nombreux : simplification des process de travail, gain de temps et de productivité, meilleure collaboration entre les départements, etc. Or même si les avantages sont certains, il reste des résistances à lever. Comment réussir et accompagner votre direction juridique dans la conduite du changement digital ? Réponse dans cet article.