Los secretos empresariales son la información clave que hace posible el éxito de las empresas y garantiza su buen nombre y reputación. Tradicionalmente considerado un valor intangible, hasta hace poco no tenía definición precisa. Con la transposición de la Directiva (UE) 2016/943 en marzo de 2019 se han sentado bases claras para la protección, transmisión y defensa de estos secretos, algo que con la aceleración de la transformación digital puede ser un reto, o una oportunidad.
La información es el petróleo de nuestro tiempo. Contar con datos claves en el momento oportuno puede marcar la diferencia en una transacción o negociación. Estos activos intangibles conforman buena parte del valor de las empresas, entre 50% y 80% del total, y cada vez adquieren mayor preponderancia. Es casi una obviedad decir que estos datos deben protegerse. Sin embargo, y hasta hace poco, esta protección formaba parte de las buenas prácticas, por lo que su implementación era simplemente opcional.
Con la entrada en vigor de la Ley de Protección de Secretos Empresariales en marzo de 2019, se establecen nuevas obligaciones que alcanzan a Consejeros, Directores Legales y otros directivos, pues son ellos los encargados de constituir esos secretos y tomar acciones para resguardarlos, empleando para ello los medios técnicos y legales que sean adecuados valorando las características de la entidad, el tipo de información, así como su uso y tratamiento.
La ley, que traspone la Directiva (UE) 2016/943 del Parlamento Europeo y del Consejo, tiene por objeto “garantizar que la competitividad, que se sustenta en el saber hacer y en información empresarial no divulgada, esté protegida de manera adecuada, y mejorar las condiciones y el marco para el desarrollo y la explotación de la innovación y la transferencia de conocimientos en el mercado”.
LAS CLAVES DEL IMPACTO DE LA LSE en los órganos de gobierno
Al abordar los Secretos Empresariales como un bien susceptible de valor y que debe ser resguardado, el alcance de la LSE va mucho más allá de las violaciones.
Como consecuencia, una de las grandes novedades es la toma proactiva de medidas de protección por parte de las empresas. La definición del Secreto Empresarial está directamente relacionada con quienes gestionan información altamente sensible. Impacta sobre todo a los integrantes de Órganos de Gobierno, en particular al Consejo de Administración y a sus Secretarios, que se enfrentan a un reto adicional en la era de la transformación digital.
El informe de DiliTrust presenta las claves del alcance de la Ley de Secretos Empresariales, así como las medidas y soluciones que se pueden implementar. Descargue su copia del documento en forma gratuita por tiempo limitado.