Los profesionales del derecho, actualmente, se enfrentan al reto de revolucionar sus habilidades para desenvolverse de forma estratégica en el mercado jurídico actual. Hoy en día, las competencias de un abogado en el marco jurídico requieren de un nuevo enfoque.
El panorama de la digitalización en Latinoamérica y su impacto en los Departamentos Legales
La transformación digital en la región Latinoamericana muestra gran evolución en años recientes. El esfuerzo de las organizaciones para combatir el rezago tecnológico y la resistencia al cambio, se ve impulsado por inversiones de alrededor de 460 mil millones de dólares entre 2020 y 2023. En las empresas de sectores clave para la región, se espera un aumento en el uso de soluciones en la nube, así como en la adopción de herramientas basadas en Inteligencia Artificial y Machine Learning.
Ante esta tendencia, es fundamental que los equipos legales no se queden atrás y adopten habilidades multidisciplinarias en gestión, comunicación efectiva y tecnología. Hacerlo, permitirá enfrentar la creciente complejidad de los negocios y brindar un mayor valor a la organización.
El abogado litigante y la necesidad de actualizarse
Cada litigio implica situaciones particulares que se producirán de forma distinta. Por lo tanto, los abogados requieren de una capacidad especial para dominar tales dificultades con la ayuda de una serie de competencias que le llevarán a conseguir la gestión exitosa de sus diversos casos.
Entre las competencias fundamentales se pueden destacar brevemente, la actualización constante sobre las leyes y regulaciones emitidas por los órganos competentes, para trazar la ruta que llevará en cada caso; además de servirse de las técnicas y estratégicas que comprenden los procesos de comunicación y argumentación antes, durante y después del juicio.
Sin embargo, tarde o temprano, los profesionales del derecho tendrán que incorporar a su bagaje de talentos, el conocimiento sobre las herramientas digitales y procesos de automatización que les permitan desenvolverse en sus casos de forma más efectiva.
Las nuevas competencias
Gestión del tiempo y de la información:
Apoyarse de estrategias para administrar eficazmente el tiempo y priorizar las tareas para cumplir con los plazos y las necesidades de los casos, principalmente cuando se gestionan múltiples casos de forma simultánea.
Una herramienta digital puede representar una gran ventaja para agilizar sus procesos eliminando las tediosas tareas manuales y repetitivas. De igual forma, es un método para centralizar y organizar la información sensible de cada caso sin perder el seguimiento.
Una colaboración inteligente:
Los equipos jurídicos colaboran a diario con otros departamentos y deben asegurar el orden y cumplimiento de todas las actividades. Esta colaboración, puede darse incluso de forma remota.
De igual forma, un software de gestión de litigios permite la colaboración a todas las partes interesadas, compartir documentos y seguir el progreso en tiempo real. Es una forma eficaz de reducir el riesgo de errores o malentendidos. Esto permite a los equipos jurídicos ser más productivos y eficientes, mejorar la comunicación y, al mismo tiempo, realizar un seguimiento al minuto de las acciones realizadas en cada documento.
Innovación con visión de negocios:
Es necesario demostrar una mayor capacidad para innovar (y reducir la resistencia al cambio) con una visión transversal. La identificación y promoción de proyectos que implican una mejora, debe ir alineado en función de los objetivos estratégicos del negocio.
Los proyectos de innovación legal requieren de ir apalancados por un socio tecnológico con experiencia en gestión del cambio, que ayude a crear bases dentro de la organización para una transición más organizada.
Control de costos:
La gestión correcta de los costos empresariales es crucial. La capacidad de organizarse y tener una mejor visibilidad de sus gastos, facturación y seguimiento del tiempo es importante para tomar medidas y evitar gastos excesivos.
Una herramienta de gestión de litigios puede ayudarle a controlar los gastos en tiempo real y anticipar el impacto financiero de cada uno de sus procedimientos. Algunas soluciones también pueden identificar automáticamente las cláusulas de los contratos que generan más litigios, lo que puede ayudar a los equipos jurídicos a negociar mejor los contratos futuros.
Prevención de riesgos:
En cada proceso litigioso es necesario contar con la capacidad de reducir el riesgo mediante el seguimiento puntual de los gastos clave y el establecimiento de plazos recordatorios. Esto podría parecer una obviedad, sin embargo, el factor humano puede jugar en contra y llevar al abogado a omitir plazos y vencimientos, trayendo consecuencias financieras a la empresa.
Las alertas de plazos de un software de gestión de litigios también permiten anticipar mejor los riesgos y planificar los próximos pasos.
El equipo legal responsable de gestionar los litigios dentro de la empresa, requiere desarrollar un perfil cada vez más integral y combinar el conocimiento jurídico con habilidades de gestión y comunicación efectiva. Los equipos con las prácticas más sólidas en términos de gestión serán aquellos que logren incorporar conocimientos multidisciplinarios en sus tareas rutinarias.
El trabajo en colaboración con proveedores de servicios legales especializados en tecnología puede ayudar al equipo a aumentar su capacidad de respuesta y liberar a los abogados de tareas de gestión rutinarias, permitiéndoles enfocarse en aspectos estratégicos.
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